Iniciaste sesión como:
filler@godaddy.com
Iniciaste sesión como:
filler@godaddy.com
"Llevé asesoría para mejorar mi empleabilidad y me recoloqué en 2 meses. Lo que más me costaba era aprender a definir el valor de mi trabajo para negociar un sueldo. Además, con las prácticas con Clau, aprendí a soltarme y a enfrentar preguntas difíciles en las entrevistas. Gracias Clau.” – R. H. (37 años)
“En mi proceso me quité muchos pesos de encima, de mi familia, de mi trabajo, de todo. Dejé de ser tan dura conmigo misma. Vi que el trabajo en el que estaba no me ayudaba y Clau me ayudó a hacer un gran cambio. Hoy disfruto mi trabajo en el mismo rubro, pero en otra empresa. Grazie mille Clau!” – M. A. (48 años)
“Si bien aún estoy en el proceso, estoy dejando de buscar lo perfecto para enfocarme en lo que sí puedo hacer. Aprendí a pedir ayuda a pesar de ser el jefe. Me siento bien.” D.R. (38 años)
“Lo que más me costaba en mi trabajo era ser paciente. Aquí aprendí a bajar mis revoluciones. Vine atolondrado y en el camino aprendí que la paciencia es mi mejor amiga.” – C.P. (51 años)
“Es increíble lo liberador que es tener una perspectiva ajena ante problemas cotidianos en la oficina. En cada sesión me llevo claridad y herramientas efectivas para poner en práctica de manera sencilla para aplicar con mi equipo y con toda mi empresa. Debo ser honesto, no tenía fe al inicio de este camino, pero ahora estoy fidelizado.” – R.O. (64 años)
“Mi empresa me puso en un proceso de coaching ejecutivo con Clau y todo fue nuevo para mí. Aprendí a ver las cosas desde nuevas perspectivas, a entender que está bien que otros también ‘respiren’ de mi exceso de control para dejarlos ser más productivos. Me di cuenta que para ser un buen ejemplo no tienes que sobre esforzarte por serlo, lo natural impacta más. Ahora enfocado en ser más natural y cumplir con el ‘ser para parecer’. Dejé de ser un jefe y ahora trabajo en mi liderazgo.” – J.M. (49 años)
“En este proceso aprendí a no sentir culpa por ser una madre trabajadora. Reconocí mi valor y he aprendido a conectar con cada una de mis hijas. Me siento más descansada, aprendí a vivir un día a la vez.” – K.B. (56 años)
"Al inicio me sentía culpable por relajarme. Aprendí a estructurar mi tiempo y mi vida para hacer uso de los tiempos muertos sin dejar de sentirme productivo. Entendí por qué me he sentido atrapado con las múltiples responsabilidades ajenas y cómo a veces las he buscado yo mismo. Siento que he evolucionado.” – G.G. (47 años)
“De cada sesión salgo contento, siempre me voy con cosas que tienen sentido y que puedo trabajar. He aprendido a ser más curioso, más observador y a estar tranquilo sin entrar en ansias.” – J.S. (45 años)
“Aprendí a sentirme mejor y a hacer sentir mejor a los demás. Ahora sonrío más 😊” – L.D. (18 años)
“Me gusta irme de cada sesión con mi mapa de opciones para saber qué hacer ante lo que viene. Soy más consciente de cómo mejorar mis acciones y de cómo aprender a valorar lo bonito y feo de la vida.” – M.G. (23 años)
“Me he escuchado a mí misma a través de Clau. Aprendí a darme cuenta de lo que no veo tanto en lo verbal como en lo no verbal. Después de cada reu me llevo paz y ganas de seguir aprendiendo de mí misma” – A.V. (32 años)
“Lo más difícil del inicio de mi proceso fue darme cuenta que yo era mi propio bully. Ahora tengo consciencia de lo que fui y de en quién me estoy convirtiendo. Aprendí a ‘reciclar’ mi dolor para darle un nuevo y mejor uso.” – L.S. (41 años)
“Una de las cosas que más me gustaron de mis sesiones fue que aprendí a diferenciar facticidad de posibilidad y ahora todo lo analizo así. Vivo más tranquilo. Otra cosa, nunca pensé decirlo y menos en mi rubro, pero… ¡tengo mis propios mantras! Jajaja gracias Clau.” – D.M. (28 años)
“Empecé con temas laborales y luego pasamos a los personales. Llevo un tiempo y veo que he crecido en un par de años lo que no hice en veinte. Cada sesión es oxígeno para mi porque aprendí que no solo se trata de parecer, sino de ser. Tengo esperanza porque todo lo que estoy invirtiendo en mí está rindiendo sus frutos.” – R.B. (53 años)
“En mi proceso me di cuenta que la mayoría de mis problemas recaía en que no me quería bien a pesar que fui muy afortunado por recibir todo el amor de mis padres. He aprendido a quererme y sigo aprendiendo. Estoy feliz de estar aquí, siempre agradecido con Clau.” – S.S. (30 años)
“Nunca creí en este tipo de servicios. Antes veía esto como una pseudociencia para gente con problemas mentales. Ante la insistencia de mi esposa vine con Claudia y ella supo romper esa barrera. Cada conversación me dejaba y aún me deja súper relajado, con la mente clara. Las tareas también ayudan y me han acercado a mi esposa, a mis hijos y ahora a mis nietos. Reniego menos y disfruto más esta etapa de mi vida. Sigo sin confiar del todo en otros psicólogos o coaches, pero con Claudia a ojos cerrados. Me siento más vivo y más presente. Vale decir ahora que nunca es tarde.” – J.R. (66 años)
Copyright © 2025 OREKAN - Todos los derechos reservados.
Este sitio web utiliza cookies. Al seguir utilizando este sitio, aceptas nuestro uso de cookies.